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  • Desde su inauguración el 3 de febrero de 2022 se han realizado más de 27 mil cultivos, pruebas de parasitología y biología molecular

  • También contribuye a evitar nuevos patrones de resistencia de antibióticos, lo cual representa un problema de salud pública 

El Hospital General Iztapalapa “Dr. Juan Ramón de la Fuente” de la Secretaría de Salud (SEDESA) cuenta con un Laboratorio Central de Microbiología (LCM), equipado con tecnología de primer nivel de sembradores e incubadores automatizados, que lo convierten en un espacio de investigación único en la Ciudad de México y América Latina. 

Desde que inició su operación, el pasado 3 de febrero de 2022, se han realizado más de 27 mil cultivos, pruebas de parasitología y biología molecular para la red de los 34 hospitales Generales, de Especialidades, Materno-Infantiles y Pediátricos del Gobierno de la Ciudad de México. 

La coordinadora operativa de Laboratorios Clínicos de la SEDESA, química farmacobióloga (QFB), Mayra Montiel Roldán, explicó que la principal función del Laboratorio Central de Microbiología es procesar rápidamente las muestras para que los pacientes continúen con su tratamiento.

“La gran inversión y apuesta del Gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo, ha permitido que este laboratorio cuente con un sistema que pueda procesar una gran cantidad de cultivos y arrojar su resultado en un lapso corto”, dijo la especialista.

Los estudios que se realizan son los siguientes: cultivos microbiológicos; TORCH (anticuerpos indicadores de infecciones), usado principalmente en mujeres embarazadas y recién nacidos; parasitología; micología y pruebas de biología molecular para diagnóstico urgente de infecciones respiratorias; estudios gastrointestinales y del sistema nervioso central.

El LCM tiene dos componentes fundamentales de tecnología para realizar los cultivos de las muestras de los pacientes: el primero es un sembrador automático y semi automatizado de placas de medios de cultivo; y el segundo, un incubador automatizado que presenta imágenes en un equipo de cómputo que facilita la revisión eficiente, rápida y oportuna del proceso.

El laboratorio también colabora con el uso racional de antimicrobianos, un problema de salud pública en todo el mundo, con lo que se busca evitar la permanencia o surgimiento de nuevos patrones de resistencia de antibióticos.

“Con el laboratorio podemos determinar de forma precisa la concentración del antibiótico necesario para inhibir el crecimiento del patógeno en los pacientes de toda la red de hospitales de SEDESA, los 365 días del año”, precisó la doctora Montiel Roldán.

Detalló que los 34 laboratorios de los hospitales de la SEDESA se encuentran conectados por un sistema de administración electrónico para enviar solicitudes y recibir resultados de los estudios; en cuanto se concluye un estudio, el resultado llega hasta el médico tratante vía digital para poder visualizarlos.

Trabajan en el Laboratorio Central de Microbiología un médico infectólogo, un coordinador con perfil de químico y 21 integrantes más que cuentan con diplomado, posgrado y maestría en microbiología.

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